Estás deseando llegar a casa. Llevas todo el día pensando en prepararte un buen plato de gulas al ajillo para cenar. No ves el momento. Es un plato sencillo, fácil de cocinar y sobre unas tostadas de pan resulta un auténtico manjar con el que alegrarte el día, desconectar de todo, sentirte un poco más feliz.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.