Preparando platos de nuestro país vecino Marruecos, nos aseguramos de que nuestra cocina se llena de sabores y aromas exóticos. Uno de los más sencillos y sabrosos es el pollo marroquí con berenjenas y orejones, en el que las especias y lo dulce se combinan para dar lugar a una auténtica delicia. Y, si encima lo acompañamos con el tradicional cuscús, ¡qué más podemos pedir!