- Preparación de la Pasta: Llena una cazuela grande con agua y añade una generosa cantidad de sal. Esto no solo sazona la pasta desde el principio, sino que también eleva el punto de ebullición del agua, asegurando una cocción perfecta. Pon la cazuela a fuego alto y espera a que el agua alcance un hervor fuerte.
- Cocinado de los Espaguetis: Cuando el agua esté hirviendo, introduce los espaguetis con cuidado para evitar salpicaduras. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen. Consulta el paquete de la pasta para obtener el tiempo exacto de cocción y así lograr ese ideal punto “al dente”. Una vez cocidos, reserva un poco del agua de la cocción y escurre el resto.
- Preparación del Ajo y Guindilla: Mientras la pasta se cocina, pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas, no demasiado gruesas para evitar que se quemen durante el salteado. Retira el rabo de las guindillas, ábrelas a lo largo, elimina las semillas y córtalas en rodajitas. Si deseas menos picante, puedes reducir la cantidad de guindilla.
- Salteado de Ajo y Guindilla: Calienta una sartén a fuego medio y vierte un buen chorro de aceite de oliva virgen extra Cornicabra. El aceite debe cubrir ligeramente el fondo de la sartén. Añade el ajo y la guindilla antes de que el aceite esté demasiado caliente para infundir sutilmente sus sabores y aromas sin quemarlos. Cocina hasta que el ajo esté apenas dorado, ya que si se dora demasiado, puede amargar.
- Unión de Espaguetis y Ajo con Guindilla: Agrega los espaguetis escurridos directamente a la sartén con el aceite aromatizado. Con ayuda de dos utensilios de cocina, mezcla bien para que la pasta absorba todos los sabores. Si la mezcla está un poco seca, incorpora un poco del agua de la cocción que reservaste para emulsionar y crear una textura más sedosa.
- Finalización y Servicio: Tras haber mezclado durante unos 2 o 3 minutos, prueba un espagueti para asegurarte de que está a tu gusto. Apaga el fuego y sirve la pasta en los platos. Termina cada plato con un toque de pimienta negra recién molida para realzar los sabores y agregar una capa extra de especias.
Consejos:
- Mantén el fuego bajo mientras sofríes el ajo y la guindilla para evitar que se quemen.
- Reservar agua de la cocción de la pasta es un truco de chef para ajustar la consistencia de la salsa.
- El aceite de oliva virgen extra Cornicabra es ideal para este plato debido a su robusto sabor y calidad superior, que complementa perfectamente los ingredientes picantes.
- El aceite de oliva virgen extra Cornicabra es ideal para este plato debido a su robusto sabor y calidad superior, que complementa perfectamente los ingredientes picantes.
- Si te gustan los sabores más intensos, puedes dejar algunas semillas de las guindillas en la preparación para aumentar el picante.
- Al picar el ajo, intenta hacerlo uniformemente para que se cocinen por igual y evitar que algunos pedazos se quemen mientras otros están crudos.
- Añadir el ajo y la guindilla en aceite frío y calentarlo junto permite que los sabores se infundan mejor y evita el amargor del ajo quemado.
Presentación:
- Para un toque extra de sabor, considera añadir un poco de perejil fresco picado o unas hojas de albahaca sobre la pasta justo antes de servir.
- Acompaña este plato con un vino blanco seco o un rosado ligero que complementará la riqueza del aceite de oliva y el calor de la guindilla.
- Si lo deseas, puedes ofrecer queso parmesano rallado a los comensales para que cada quien añada a su gusto, aunque la autenticidad de esta receta no lo incluye.
¡Ahora estás listo para disfrutar de unos deliciosos espaguetis con ajo y guindilla, un plato simple pero lleno de sabor que te transportará a la esencia de la cocina mediterránea con cada bocado! 🍝🔥👌
