ACEITEROS DEL SUR RESPONSABILIDAD SOCIAL

Crema de queso, avena y chía con nueces caramelizadas

Uno de los postres más innovadores y ricos que puedes ofrecer a tu familia e invitados es esta crema de queso, avena y chía con nueces caramelizadas. La combinación de todos sus elementos lo convierten en una experiencia inigualable para nuestro paladar.

INGREDIENTES

Para la crema:

1 rama de canela
100 grs de azúcar
100 ml de nata
500 ml de leche de avena
2 yemas de huevo
4 cucharadas de semilla de chía
4 huevos
400 grs queso de burgos fresco sin sal o requesón

Para las nueces caramelizadas:

100 grs de nueces
200 grs de azúcar
100 ml de agua
Aceite de oliva suave 0,4

PREPARACIÓN

En primer lugar, ponemos en un recipiente hondo los 4 huevos y las 2 yemas más el azúcar, la nata y el queso desmigado y lo batimos bien con la batidora hasta que quede una mezcla muy fina.
A continuación, echamos la leche de avena en un cazo con la rama de canela y lo ponemos a calentar a fuego medio.
Cuando la leche de avena esté caliente, quitamos la rama de canela y bajamos el fuego. Vertemos poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas la mezcla con huevo que habíamos batido al principio.
En el momento en que veamos que la mezcla empieza a engordar y que tiene una consistencia espesa, retiramos el cazo del cuenco y vamos vertiendo la crema en diferentes cuencos o vasos individuales.
Dejamos que se temple antes de introducir los cuencos en la nevera para que se enfríen.
Mientras, vamos a hacer las nueces caramelizadas: ponemos al fuego un cazo antiadherente con el agua y el azúcar removiendo continuamente para formar un almíbar.
Cuando rompa a hervir y empiece a tener un color acaramelado, añadimos las nueces y las hervimos en el almíbar durante unos 6 u 8 minutos para que se endulcen.
Pasado este tiempo, las sacamos del cazo con una espumadera y las ponemos en un escurridor para que suelten el almíbar excedente.
En un cazo, que puede ser el mismo en el que hemos hervido las nueces limpio, ponemos el aceite de oliva a calentar.
En el momento en que veamos que está muy caliente el aceite, echamos las nueces y las freímos, teniéndolas apenas durante un minuto. Es importante que el aceite cubra completamente las nueces.
Seguidamente, las ponemos de nuevo en el escurridor para que escurran el exceso de aceite y las dejamos reposar. Según se van enfriando veremos como las nueces se van endureciendo.
A la hora de servir, ponemos en cada cuenco o vaso con la crema de queso, avena y chía una cantidad generosa de nueces caramelizadas.

Para la crema:

1 rama de canela
100 grs de azúcar
100 ml de nata
500 ml de leche de avena
2 yemas de huevo
4 cucharadas de semilla de chía
4 huevos
400 grs queso de burgos fresco sin sal o requesón

Para las nueces caramelizadas:

100 grs de nueces
200 grs de azúcar
100 ml de agua
Aceite de oliva suave 0,4

En primer lugar, ponemos en un recipiente hondo los 4 huevos y las 2 yemas más el azúcar, la nata y el queso desmigado y lo batimos bien con la batidora hasta que quede una mezcla muy fina.
A continuación, echamos la leche de avena en un cazo con la rama de canela y lo ponemos a calentar a fuego medio.
Cuando la leche de avena esté caliente, quitamos la rama de canela y bajamos el fuego. Vertemos poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas la mezcla con huevo que habíamos batido al principio.
En el momento en que veamos que la mezcla empieza a engordar y que tiene una consistencia espesa, retiramos el cazo del cuenco y vamos vertiendo la crema en diferentes cuencos o vasos individuales.
Dejamos que se temple antes de introducir los cuencos en la nevera para que se enfríen.
Mientras, vamos a hacer las nueces caramelizadas: ponemos al fuego un cazo antiadherente con el agua y el azúcar removiendo continuamente para formar un almíbar.
Cuando rompa a hervir y empiece a tener un color acaramelado, añadimos las nueces y las hervimos en el almíbar durante unos 6 u 8 minutos para que se endulcen.
Pasado este tiempo, las sacamos del cazo con una espumadera y las ponemos en un escurridor para que suelten el almíbar excedente.
En un cazo, que puede ser el mismo en el que hemos hervido las nueces limpio, ponemos el aceite de oliva a calentar.
En el momento en que veamos que está muy caliente el aceite, echamos las nueces y las freímos, teniéndolas apenas durante un minuto. Es importante que el aceite cubra completamente las nueces.
Seguidamente, las ponemos de nuevo en el escurridor para que escurran el exceso de aceite y las dejamos reposar. Según se van enfriando veremos como las nueces se van endureciendo.
A la hora de servir, ponemos en cada cuenco o vaso con la crema de queso, avena y chía una cantidad generosa de nueces caramelizadas.

ESP

Crema de queso, avena y chía con nueces caramelizadas

Crema de queso, avena y chía con nueces caramelizadas

INGREDIENTES

PREPARACIÓN

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