Los chocos fritos son una de las tapas más populares de la cocina andaluza, especialmente en la provincia de Cádiz. Este plato típico, también conocido como sepia frita o jibia frita, destaca por su textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Su secreto está en una buena materia prima, un rebozado ligero con harinas adecuadas y, por supuesto, en utilizar un aceite de oliva intenso y de calidad, como el de Coosur, ideal para potenciar el sabor del marisco.
En esta receta te enseñamos cómo preparar chocos fritos caseros, al estilo de los bares del sur, con un rebozado hecho con harina de garbanzo y harina de trigo, y acompañados de unas rodajas de limón que realzan el sabor.
Ya sea como aperitivo, tapa o plato principal, los chocos fritos siempre triunfan. Sigue estos pasos y sorprende con una fritura dorada, sabrosa y muy fácil de hacer. Perfectos para compartir, especialmente si los acompañas con una buena cerveza fría o un vino blanco del sur.
Consejos para unos chocos fritos perfectos
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Usa harina de garbanzo para lograr un rebozado más crujiente y sabroso.
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No sobrecargues la sartén al freír; así mantienes la temperatura del aceite.
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Añade la sal antes de rebozar para que el choco no suelte agua en la fritura.
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Sírvelos al momento para disfrutar de toda su textura.
