Es inmediato. Desde el momento en el que se aprecia el maravilloso olor que desprenden estos calamares rellenos con salsa de tomate, la boca se hace agua y el momento de empezar a comerlos se ve lejano.
Es inmediato. Desde el momento en el que se aprecia el maravilloso olor que desprenden estos calamares rellenos con salsa de tomate, la boca se hace agua y el momento de empezar a comerlos se ve lejano.
Para el caldo de pescado:
Para el relleno:
Para la salsa:
Para el caldo de pescado:
Para el relleno:
Para la salsa: