Lo bueno del arroz con camarones no es solo su sabor, sino también el contraste de texturas cuando lo comes: el crujiente del arroz al hacerlo salteado frente a la suavidad de la cola de los camarones.
Lo bueno del arroz con camarones no es solo su sabor, sino también el contraste de texturas cuando lo comes: el crujiente del arroz al hacerlo salteado frente a la suavidad de la cola de los camarones.