La raya con aceite de oliva y alcaparras solo tiene tres ingredientes principales que, aunque la hacen modesta en su composición, componen un plato sofisticado y lleno de matices que resulta irresistible a cualquier paladar. Y es que un buen aceite de oliva virgen extra es capaz de hacer de un plato a priori sencillo, una auténtica obra maestra culinaria.