Una buena rebanada de pan de harina integral y miel regada generosamente con aceite de oliva virgen, es seguramente suno de los placeres más grandes que hay en este mundo. Si no me crees, pruébalo y ya verás cómo te es imposible parar.
Una buena rebanada de pan de harina integral y miel regada generosamente con aceite de oliva virgen, es seguramente suno de los placeres más grandes que hay en este mundo. Si no me crees, pruébalo y ya verás cómo te es imposible parar.