Pensar en su nombre te hace gracia. Pensar en su sabor te abre el apetito hasta tal punto de no resistirte a prepararlos. Comer los huevos a la flamenca es una auténtica delicia culinaria. Sencillos, modestos, pero exquisitos.
Pensar en su nombre te hace gracia. Pensar en su sabor te abre el apetito hasta tal punto de no resistirte a prepararlos. Comer los huevos a la flamenca es una auténtica delicia culinaria. Sencillos, modestos, pero exquisitos.