Te gusta pensar que eres una persona de mundo, que no hay fronteras que se te resistan ni culturas que no te gustaría conocer. Sabes que una de las mejores maneras para entender a la gente de otros lugares es cocinar sus platos porque en ellos se recoge su saber y bagaje y que, con platos como los ñoquis caseros con salsa de tomate, saboreas Italia, toda ella, y te sientes un poco más cerca del país alpino.